Hoy queremos hablaros de una tradición muy antigua y cuya sola idea a muchas parejas les hace temblar: esta tradición se remonta al siglo XII, proviene de los “landler”, unas danzas del sur de Alemania y Austria que tras la II Guerra Mundial se transformó en el famoso vals, y de ahí, al baile nupcial.
Por suerte, el baile nupcial ya no es lo que era, puede ser lo que cada pareja quiera que sea.
El momento de apertura del baile se considera importante porque es la primera vez que la pareja baila como marido y mujer, pero hay muchas maneras de dar comienzo a la fiesta.
- Muchas parejas continúan con la tradición del vals, donde bailan ellos solos y a continuación con los padrinos.
- Otras parejas optan por otros estilos de baile más modernos o que se adaptan mejor a sus gustos.
- Los hay quienes empiezan con un vals o un baile lento y a continuación suena otra canción más movida sorprendiendo así a los invitados.
- Después están los novios más atrevidos que se marcan una coreografía de su canción favorita o incluso una mezcla de varias canciones.
- Hemos visto sorpresas preciosas y emocionantes cuando uno de los dos ha querido bailar para su pareja dejánolo/a con la boca abierta.
- Hay quienes deciden compartir ese momento especial con amigos o familiares e impresionan a los invitados con un flashmob en grupo.
Lo más importante de este momento, es que vosotros tengáis ganas de hacerlo. Si os da vergüenza o no os apetece, no pasa nada, seguro que vuestros invitados están impacientes por abrir la pista ellos mismos. Por otro lado, si os gusta la idea de abrir el baile con vuestra canción especial podéis dar clases para que ese momento salga más perfecto. También está la opción de dejaros llevar por la música sin más.
Si después de estos consejos aún vais faltos de ideas, aquí os dejamos con este vídeo que recopila algunos de los bailes que nos hemos encontrado en nuestras bodas. Esperamos que os sea útil.
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