La mayoría de las parejas que llegan a nuestro estudio, vienen con la idea de contratar el reportaje fotográfico. Aunque cada vez sois más los que llegáis también con la idea de contratar vídeo, sigue siendo una de las preguntas del millón.

Los vídeos de boda, en nuestra cabeza, suelen ser esos interminables, con cortinillas de estrella…

La verdad, las cosas han cambiado bastante desde entonces, y hay muchos tipos de propuestas que se alejan de lo que tenemos en mente. No hablamos sólo de nosotros, hay un montón de buenos videógrafos con propuestas interesantes, y al igual que en la fotografía lo importante es que su propuesta encaje con vosotros.

Para nosotros fotografía y vídeo son complementarios, no sustitutivos. Cuando hacemos foto y vídeo en una boda, puede haber cosas que en vídeo se expresen mejor que en foto y viceversa. Hay situaciones en las que, si una foto vale más de mil palabras, un vídeo vale más de dos mil. Como por ejemplo un baile, la entrada al altar, o el abrazo más grande de esa persona especial.

Gemma y Fermín se prepararon muy bien el baile nupcial y podéis ver como se aprecia en foto y en vídeo:

Otra de las reflexiones que hacéis muchos es: Luego lo ves una vez y ya está. Las “chicas de vídeo” del estudio, tenemos un montón de recuerdos de nuestra infancia grabados. Igual no los vemos todos los días, pero el día que se abre la veda nos lo pasamos más que bien. Nos echamos unas buenas risas con nuestra familia recordando momentos felices, y algunos embarazosos también.

Cada vídeo mantiene nuestra esencia, pero es diferente: más movido, más lento, más divertido, más romántico, con más filtros o algo sencillo, por eso, para hacerlo a vuestro gusto, nos ayuda que nos digáis con cuáles de nuestros trabajos os habéis identificado.

En el estudio respetamos cuando alguien no quiere verse en vídeo. La percepción que tenemos de nosotros mismos puede variar bastante y si no estás acostumbrado incluso puede que lo odies. Así que si tienes claro que no quieres vídeo y prefieres recordar tu día con un buen reportaje fotográfico, perfecto.

La cuestión os la planteamos cuando vemos que tenéis dudas, y es que, después de unos cuantos vídeos y unas cuantas bodas, hemos tenido tiempo de sacar conclusiones. Aquí os dejamos una serie de preguntas para que os puedan ser de ayuda para tomar esta decisión.

• ¿Os arrepentiríais de no tener vídeo una vez pasada la boda? Es un poco raro pensar en el futuro, pero lo cierto es que son varias las parejas que nos han dicho después de su boda: ¡Que lástima no haber contratado vídeo!
• ¿Sois de los que tienen un montón de amigos y es costumbre preparar bailes y sorpresas varias? 
• ¿Os ha costado muchas horas de ensayo preparar el baile nupcial? no os quedéis sólo con la foto perfecta, si lo tenéis en vídeo se lo podéis enseñar a vuestro profe, seguro que se sentirá orgulloso.
• ¿Hay muchos niños en la boda? Sabéis que crecen muy rápido y es un gran recuerdo tener vídeos de estos pequeñajos saltando y corriendo por ahí. Seguro que algunos os habéis visto de pequeños en vídeos de bodas. 
• Podéis guardar el vídeo de vuestros amigos después de haber bebido un par de copas de más y están on fire, siempre podréis chantajearles.